Como hemos explicado antes los pacientes tratados con hCG perdieron más grasa corporal que los pacientes no tratados. Y la proporción de tejido adiposo es el núcleo de la enfermedad que llamamos obesidad.

Al evaluar la eficacia de cualquier tratamiento de la obesidad debemos evaluar si el procedimiento reduce el porcentaje de grasa corporal en mayor medida cuando se compara con otros tratamientos. No tenemos que evaluar la pérdida de peso: la pérdida de grasa es la respuesta.

Si se administra un diurético a un paciente y se le pide que regrese en tres horas, y en ese lapso de tiempo ha perdido dos kilos,¿esto significa que la administración de diuréticos es un procedimiento eficaz para la pérdida de peso?

Absolutamente no.