¿Cuál es el método?

La hCG es una hormona glicoprotéica secretada normalmente por las células trofoblásticas de la placenta. Fue descubierta en 1927 por Ascheim y Zondek en la orina de la mujeres embarazadas y encontraron que ayudaba a madurar las glándulas sexuales infantiles de animales de experimentación. De ahí su nombre: Gonadotrofina Coriónica.
En 1954, el Dr. ATW Simeons, un médico alemán que trabajaba en India, notó que los llamados “niños gordos” que presentaban distrofia adiposogenital, mejoraban la condición de sus testículos, que aún no habían bajado, al ser tratados con hCG. Y observó también que durante el curso del tratamiento, se modificaba la distribución de la grasa corporal.

Por lo tanto hipotetizó que si estos niños fuesen sometidos a una dieta muy hipocalórica, podrían reducir su peso corporal al consumir estos depósitos adiposos que se estaban movilizando. Extendió posteriormente sus investigaciones a pacientes que presentaban diversos grados de obesidad, y concluyó que, la hCG podía ser útil para el tratamiento de la obesidad porque:

Los pacientes toleraban la dieta hipocalórica sin sufrir las cefaleas, irritabilidad y debilidad.
El período de mantenimiento era más efectivo en comparación con los procedimientos dietéticos simples.
La reducción de peso era más satisfactoria que la obtenida con las dietas hipocalóricas estándares.
Los pacientes perdían más grasa corporal (medida en centímetros) en aquellas zonas donde los depósitos adiposos eras más conspicuos.